
En Hidrolift trabajamos con un compromiso constante por entregar soluciones seguras, eficientes y adaptadas a las necesidades de cada proyecto. Parte fundamental de ese compromiso es nuestra alianza con Kleemann, nuestro partner global y referente en innovación para la industria de elevación.
Hoy queremos compartir el proceso de desarrollo del Atlas RPH 2600, un ascensor MRL (sin sala de máquinas) especialmente diseñado para edificios con espacios reducidos. Un caso que refleja cómo una buena idea, sumada al trabajo colaborativo entre distintas disciplinas, puede transformarse en un producto concreto que responde a necesidades reales del mercado.
Todo comenzó con una observación: muchos edificios presentan limitaciones estructurales que impiden instalar soluciones tradicionales. Para enfrentar ese desafío, el equipo de Gestión de Producto de Kleemann elaboró un Documento de Requisitos del Mercado (MRD), definiendo qué se necesitaba, quién lo necesitaba y por qué esta solución podía marcar la diferencia frente a las alternativas existentes.
A partir de ese documento, el equipo de I+D asumió el desafío de diseñar un nuevo modelo, tomando en cuenta variables clave como los avances tecnológicos, la evolución de los materiales y la necesidad de reducir impacto ambiental. El diseño se abordó por subsistemas: cabina, componentes del eje, electrónica y más, cada uno con un equipo especializado. A lo largo del proceso, se realizaron sesiones de trabajo conjunto para asegurar que todas las piezas encajaran armónicamente, no solo en lo técnico, sino también en lo funcional y estético.
Cada componente fue cuidadosamente diseñado. Se eligieron materiales livianos, resistentes y sostenibles. Se pusieron a prueba mediante simulaciones avanzadas, como análisis de elementos finitos, que permitieron optimizar la seguridad y durabilidad del sistema, cumpliendo con normativas internacionales como EN81.20-50.
Una vez completado el diseño, se fabricaron los primeros prototipos para validar el funcionamiento real. Esta etapa fue clave para detectar ajustes, resolver detalles técnicos y asegurar un rendimiento óptimo antes de su lanzamiento.
El resultado es el Atlas RPH 2600: una solución compacta, confiable y eficiente, ideal para edificios donde el espacio es limitado, sin renunciar a la calidad, el confort ni la seguridad que caracterizan a los productos Kleemann.
Gracias a desarrollos como este, en Hidrolift seguimos ampliando nuestro portafolio con soluciones de vanguardia que responden a los desafíos actuales de la construcción. Y lo hacemos de la mano de Kleemann, nuestro partner en innovación.